Conurbano: ¿Es más grave la situación económica o la corrupción?

Por Andrés Miquel

El conurbano o Gran Buenos Aires atraviesa un constante ciclo de tensiones. Con un escenario convulsionado por la caída de la actividad industrial, crecimiento del desempleo, desplome del consumo y pérdida del poder adquisitivo de los bonaerenses, la consultora Reyes Filadoro salió en búsqueda de datos numéricos que le den volumen a lo que escuchan en los focus groups. Florencia Filadoro conversó con este medio y expuso sus conclusiones. 

El estudio se hizo sobre 800 casos de mayores de 16 años entre los días 19 y 23 de agosto de este año. Al respecto, Filadoro advierte como un “problemón” el elevado índice de consultados que sostiene a la “corrupción política” como el principal factor que genera pobreza. La particularidad es que, dentro de las causas que los encuestados señalan como motorizadoras de su mal pasar, las económicas pican en punta. 

Más allá de que Cristina Kirchner es la política con mejor imagen en el conurbano con un 49 por ciento, Filadoro subraya que los votantes de Javier Milei mantienen un elevado arco de esperanza sobre el futuro del gobierno. Esos sentimientos, de todas maneras, se desdibujan cuando llegan las respuestas sobre el temor a perder el trabajo o las posibilidades de emprender en algo nuevo. 

Todo se da en el universo de 24 municipios donde viven 11 millones de los 17 millones de bonaerenses.

—¿Por qué hacen este estudio?

—Trabajamos bastante en varios municipios y venimos haciendo grupos focales, lo cual es un estudio cualitativo. Allí escuchás distintas opiniones y podés armar un mapa de opiniones, temas y conceptos, pero con la encuesta le ponés volumen a esas opiniones. Se la pone números. Venimos escuchando que la gente no llega a fin de mes, bueno, sepamos cuántos son. Escuchamos de las restricciones que cada familia hace en su economía, bueno, cuáles y cuánto.

—¿El Conurbano es algo que está más allá de una cuestión geográfica o demográfica?

—Primordialmente, el peso está en su volumen. Lo que se ve en el conurbano explica muchísimo de lo que pasa en la realidad nacional. No estoy diciendo que es extrapolable a la realidad nacional, pero es importante a la hora de dar cuenta de lo que pasa. Además, el malestar que puede haber del conurbano es fácilmente visible en la Ciudad de Buenos Aires también. Somos país federal, pero claramente todo lo que pasa en Argentina se define en el AMBA. Desde los medios hasta la situación económica, entonces siempre tiene posibilidad de ser visible, más allá de su propio volumen de números. Por eso consideramos que es importante hacerle un seguimiento. En términos geográficos, también hay que pensar en la proximidad que tiene para movilizarse a CABA, donde la política se hace más visible. 

—Se percibe mucho temor a perder el trabajo, pero la palabra que más resalta entre las preocupaciones es la economía, ¿la sociedad advierte que el rumbo económico es lo que determina su estabilidad?

—Sí, claramente. La nube de palabras es muy botona. La palabra economía aparece enorme en una pregunta abierta que no tenía opciones. Incluso, se pueden agrupar varios temas sobre la economía que también se perciben en la nube, como la inflación, el desempleo o los bajos salarios, y cuando vas sumando notás que cerca del 50 por ciento de las respuestas tienen que ver con la economía. El contexto, me parece sumamente importante que te preocupe la economía, pero dos tercios de los encuestados no llegan a fin de mes. Naturalmente, la forma de hacer de dinero es trabajar, pero hay un fuerte temor en perder el trabajo durante los próximos meses. Ahí eliminas gastos, entonces ves cuestiones lúdicas, como comer afuera, asado o salidas, cosas básicas que hacen bien a la salud mental, que se recortan. Entonces, vemos que las personas están bastante restringidas.

—¿A qué se refiere? 

—Es que una vez que se observa que a las personas no les alcanza con el trabajo, preguntamos qué tan fácil es emprender: el 84 por ciento nos dice que no es fácil. Preguntamos cómo califican las oportunidades laborales y el 76 por ciento dice que es mala. Otra señal o luz amarilla de por acá no es.

—Más allá de la crítica al rumbo económico, se considera como principal factor que genera pobreza a la corrupción política, ¿por qué?

—Observamos mucho en los grupos focales que todos los políticos equivalen a corrupción. Es un problemón. La política debería ser una herramienta para solucionar los problemas de la gente. No es meramente una expresión de deseo o idealista, así debiera tomarse. También, insisto, no de casualidad la elección de 2023 termina teniendo como ganador a un outsider de la política con un mensaje de desprecio hacia la política y las herramientas políticas. Pero la política es la forma de resolver problemas. Hay que sanearla y eso lo manifiesta este estudio. 

—En distintas preguntas se observa que un 25 por ciento de los votantes de Milei no acompañan medidas, ¿la esperanza en Milei tiende a desaparecer? 

—Creo que, en general, y traigo otra vez un abordaje en mayor profundidad de los grupos focales, tiene que ver con que el votante de Milei de primera vuelta, el que lo votó en octubre, sigue firme, pero está expectante. Y está empezando a hacerse preguntas. Para ellos es como decir que apostaron por algo distinto y el argumento que sobrevuela es dar un paso para atrás con todo lo que es la situación económica para poder dar dos pasos para adelante. Es parte de la idea de un esfuerzo que vale la pena. En general, hoy no se observan grandes diferencias con el resultado electoral. 

—¿Por qué cree que sucede esto?

—Que no haya habido un cambio luego de medidas fuertes es porque del otro lado no hay oferta muy definida. Hacia dónde voy, sería la pregunta. El peronismo parece estar bastante disperso. Igualmente, me parece destacable que Cristina Kirchner lidere el ránking de imagen, más allá de que es esperable el apoyo en el conurbano por ser la pata del peronismo, a pesar de todos los golpes y el mensaje que dio la sociedad en 2023. Y es la única que sale hablar, directamente contra Milei. 

—¿Axel Kicillof no lo hace?

—Sí, pero como gobernador. Ella lo hace como ex dirigente. Si bien el espacio lleva el apellido de su esposo, no deja de estar o hablar desde un no-lugar.

—¿Kicillof paga el costo de ser gestión?

—Esta más expuestos. Desde el punto de vista cualitativo, su imagen está muy alimentada, en el conurbano, por su alineamiento con Cristina. El 86 por ciento de quienes tienen una imagen positiva de Axel, tienen una negativa de Milei y positiva de Cristina. Es el mismo electorado de Cristina. Mas desde los focus, vemos que no termina de enamorar, o no termina de tener su vinculación pasional como la que despierta Cristina.

—¿Qué se deduce respecto a que el primer gasto a eliminar sea la compra de ropa y no hacer el cambio de la educación privada a la educación pública?

—Habría que estudiar un poco más en profundidad, porque es más profunda la pregunta. Tiene que ver con la calidad de la educación del conurbano. No estoy cien por ciento en el tema, pero sí venimos escuchando que el presupuesto familiar esta estresado y no se sabe que recortar. Evidentemente, ya se hizo un ajuste en la educación privada y ahora queda por hacer en aquellos detalles que no considero mínimos porque son importantes para la salud de la persona, como las salidas o actividades lúdicas o deportivas. 

—Más del 60 por ciento afirma no tener una identificación ideológica, ¿es una respuesta que marca la distancia entre la política y la sociedad?

—En general, pasa siempre. También identificación partidaria es baja. El 62 por ciento no se define de izquierda o derecha, la no identificación con un espacio político es del 46 por ciento. Es una de las grandes conclusiones de la elección del año pasado. Milei no viene a romper solo con el sistema, sino que viene a quebrar coaliciones. Un espacio desapareció, que es Juntos por el Cambio, que fue comido por La Libertad Avanza. Otro espacio está en plena discusión, y es el peronismo o kirchnerismo. Las placas tectónicas se están acomodando.