
Trump en la ONU: discurso regresivo y polémico
Trump en la ONU dejó un discurso regresivo, nostálgico y antiambientalista que revive la Doctrina Monroe y rechaza el multilateralismo.
Colombia vuelve a ocupar un lugar preocupante en el mapa del desplazamiento forzado global. Según el informe anual de tendencias globales de desplazamiento de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), el país sudamericano es hoy uno de los cinco países con mayor número de desplazados internos en el mundo: alrededor de siete millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares sin cruzar fronteras. A esta cifra se suman los tres millones de venezolanos y medio millón de retornados colombianos acogidos por Colombia hasta finales de 2024.
POLÍTICA INTERNACIONAL29 de junio de 2025El espejo roto de Colombia y Haití
Pero la magnitud del fenómeno no se mide solo en números. Lo que subyace es un tejido social desgarrado, territorios fragmentados por la violencia, y un Estado que aún no logra garantizar condiciones estructurales para una solución sostenible. «El 75% de estas personas no tiene intención de regresar a sus comunidades de origen», advierte Luiz Godinho, vocero de Acnur para las Américas, quien subraya la necesidad de avanzar en la legalización de asentamientos informales en contextos urbanos como parte de una estrategia más ambiciosa y humana.
Confinamientos y violencia: el rostro oculto del desplazamiento
Durante los primeros meses de 2024, más de 118.000 personas fueron víctimas de confinamientos forzados en Colombia, especialmente en regiones como el Catatumbo, donde 91.000 personas fueron directamente afectadas: 64.000 desplazadas y 27.000 con severas restricciones a su movilidad. Acnur identifica la presencia de al menos 11 actores armados ilegales en territorios donde operan estructuras criminales, disputas por economías ilegales y una ausencia efectiva del Estado. Departamentos como Chocó, Nariño, Cauca, Valle del Cauca y el norte de Antioquia se destacan por registrar los mayores índices de desplazamientos y violencia.
“Se debe responder al confinamiento de manera estructural”
Pese a los esfuerzos del gobierno colombiano, la situación requiere mucho más que respuestas humanitarias puntuales. “Aún se requieren importantes esfuerzos para prevenir nuevos desplazamientos y responder al confinamiento de manera estructural”, advierte Godinho.
Haití: la tormenta perfecta del desplazamiento
Más allá de Colombia, el informe de Acnur hace sonar las alarmas sobre la situación en Haití, un país que vive una crisis multidimensional: estancamiento político, violencia generalizada, colapso institucional, desastres naturales y una emergencia humanitaria sin precedentes. El número de desplazados internos se triplicó en solo un año, pasando de 313.900 personas en 2023 a más de un millón a fines de 2024. El control territorial por parte de unas 180 bandas criminales ha deteriorado aún más las condiciones de vida en el país más pobre del hemisferio.
Crisis humanitaria que no muestra signos de reversión
A esta tragedia se suma el informe conjunto de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos que ubica a Haití entre los cinco países con mayor riesgo de inanición en el mundo, reflejo de una crisis humanitaria que no muestra signos de reversión.
América Latina, en el centro del mapa del éxodo
La región concentra el 17,6% de los desplazados forzosos del mundo, unos 21,8 millones de personas. Aunque las cámaras suelen enfocarse en otros conflictos, América Latina experimenta un desplazamiento masivo y silencioso, marcado por conflictos armados, pobreza extrema, violencia urbana, narcotráfico y políticas migratorias cambiantes.
El cruce de migrantes a Estados Unidos se desplomó
Un ejemplo es el desplome del 98% en el cruce de migrantes por el Darién hacia Norteamérica entre enero y abril de 2025, consecuencia directa de cambios en las políticas migratorias de EE. UU. Lo que antes eran 140.000 personas en tránsito, hoy son apenas 3.000.
¿Quién paga el costo? La crisis de financiación humanitaria
La Acnur enfrenta una paradoja cruel: más desplazados que nunca, pero menos fondos que hace una década. “Estamos operando con presupuestos similares a los de 2015”, denuncia Godinho. Los brutales recortes en la financiación internacional están afectando directamente actividades esenciales como la asistencia humanitaria, asesoría legal, salud, documentación y programas de integración en toda la región.
La falta de apoyo financiero pone en jaque las estrategias de integración
La falta de apoyo financiero pone en jaque no solo la respuesta inmediata sino también las estrategias de integración a largo plazo. Y esto, a pesar de que diversos estudios —incluido uno del FMI— demuestran que la integración de migrantes y refugiados puede aumentar el PIB de los países de acogida en hasta 4,5 puntos para 2030. A su vez, el acceso a la regularización se traduce en mejores ingresos, acceso a salud y contribuciones a sistemas de pensiones.
Un futuro que depende de voluntad política
“El mundo vive en una época de intensa volatilidad en las relaciones internacionales”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Las guerras modernas crean un panorama frágil y desgarrador”. Sus palabras describen con precisión el drama silencioso que atraviesa América Latina.
La solución requiere voluntad política
Colombia y Haití no son casos aislados, sino reflejos extremos de una región que sigue buscando equilibrio en medio del desarraigo. La solución no solo pasa por contener el daño: se requiere voluntad política, compromiso internacional y una mirada que reconozca el potencial humano y económico de quienes se ven obligados a huir.
Trump en la ONU dejó un discurso regresivo, nostálgico y antiambientalista que revive la Doctrina Monroe y rechaza el multilateralismo.
El debate sobre el subsidio al diésel en Ecuador expone tensiones entre decisiones técnicas y posturas ideológicas. Conoce los impactos sociales y económicos.
Las declaraciones del israelí ministro Finanzas, Bezalel Smotrich, han reavivado la controversia internacional sobre el futuro de Gaza. Durante una conferencia en Tel Aviv, Smotrich aseguró que Israel y Estados Unidos se encuentran en “negociaciones” para dividirse el territorio de la Franja tras la guerra contra Hamás. Según el ministro, el objetivo sería “repartir la tierra en porcentajes” y reconstruir Gaza sobre sus ruinas, en un proceso que calificó de “renovación”.
Intervención militar en Venezuela genera tensiones mientras Maduro refuerza su discurso y crecen llamados a una solución interna y soberana.
Brasil y Venezuela refuerzan vínculos con China y Rusia, desafiando la influencia de EE.UU. y promoviendo una política exterior más autónoma en la región.
La guerra comercial desatada por Donald Trump contra Brasil ha provocado una ofensiva diplomática relámpago de Luiz Inácio Lula da Silva. Apenas entró en vigor el arancel del 50% impuesto por Estados Unidos —un castigo que en el caso brasileño tiene un trasfondo político ligado a la protección de Jair Bolsonaro—, el presidente brasileño activó su agenda internacional con tres potencias clave: China, Rusia e India.