Fausto Spotorno: “El Consejo no puede ser un apéndice de la política”

En medio de una elección clave en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA, el economista Fausto Spotorno encabeza la Lista Azul, una propuesta que reúne a profesionales diversos, sin alineamientos partidarios, con un objetivo claro: devolverle el protagonismo al matriculado y terminar con la lógica de aparato que, según denuncia, domina hoy al Consejo. “Tiene que volver a ser de los profesionales”, expresó.

ENTREVISTAS 02 de junio de 2025
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Las elecciones del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA están en marcha, y el economista Fausto Spotorno, candidato por la Lista Azul, propone una renovación profunda. En contraposición a otras listas vinculadas a espacios de la política tradicional y al aparato universitario, Spotorno encarna un espacio donde convergen profesionales de distintos ámbitos y trayectorias. La apuesta: pluralidad, transparencia y representación real. En esta entrevista, traza las claves de su propuesta y denuncia las irregularidades de la gestión actual.

Se vienen las elecciones en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas. ¿Cuáles son las principales propuestas que impulsa la Lista Azul?

La propuesta central es clara: un Consejo que brinde mejores servicios a los profesionales y que tenga presencia activa en la sociedad. Queremos agilizar los procesos de legalizaciones, reducir costos, y mejorar la administración de recursos. También reforzar la transparencia, que hoy brilla por su ausencia. Impulsamos más y mejores capacitaciones, congresos, vínculos con universidades. Queremos un Consejo que esté cerca, que le permita al graduado conocer todas sus opciones de actualización, incluso internacionales. Además, creemos que el bienestar no es secundario: vamos a fortalecer el área deportiva y el sistema de salud, haciéndolo más justo y transparente. Y algo clave: queremos una relación más directa con los organismos reguladores para mejorar el servicio al matriculado y aportar propuestas que impacten en toda la sociedad.

¿Cómo ves hoy al Consejo y qué es lo que más urge cambiar?

Lo veo deteriorado, sin un rumbo claro. Las autoridades actuales lo convirtieron en una extensión política de la Facultad de Económicas de la UBA. Y el deterioro es también económico: el último balance mostró pérdidas por $4.000 millones, y encima tiene casi un año de antigüedad. No presentaron balances intermedios, ni presupuesto, ni estados trimestrales. Es una vergüenza. Además, el Consejo se cerró sobre sí mismo. Las comisiones, que deberían ser el corazón, perdieron protagonismo. Ahí es donde están los mejores cuadros técnicos, donde se aprende, se debate y se conectan generaciones. Queremos devolverles esa centralidad y convertirlas en verdaderas usinas de ideas, conectadas con los organismos reguladores y con capacidad de incidencia real.

La Lista Azul está formada por profesionales de distintas trayectorias, pero sin una lógica partidaria. ¿Qué valor le da eso al proyecto?

Es nuestra principal fortaleza. Somos profesionales que todos los días enfrentamos los mismos desafíos que cualquier matriculado. Hay gente de estudios chicos, grandes, del Estado, de la academia, especialistas en impuestos, auditoría, economía. Eso nos da una visión completa de los problemas reales, no de laboratorio. Queremos no solo acompañar al profesional, sino revalorizarlo. La diversidad nos permite construir una propuesta concreta, empática y funcional para todos.

¿Qué busca hoy el matriculado en el Consejo?

Depende del perfil. Un joven necesita capacitación y red de contactos. Uno con experiencia quiere respaldo institucional, herramientas, canales con organismos. Un contador y un economista no buscan lo mismo, y tampoco lo hace un auditor o un tributarista. Por eso queremos un Consejo que no baje línea desde una cúpula, sino que escuche. Apostamos a una gestión abierta, donde las propuestas emerjan desde los propios profesionales, a través de espacios participativos. Cuanto más horizontal y democrático sea el funcionamiento, más fuerte será el Consejo.

¿Cómo ven el escenario electoral y qué expectativas tienen frente a una estructura oficialista amparada en estructuras políticas como la Lista Naranja?

Estamos cabeza a cabeza. Lo dicen nuestras encuestas, y eso es enorme si tenemos en cuenta que nuestra campaña es a pulmón. Del otro lado está el aparato político de la Facultad de Económicas, con recursos del Consejo, horas-hombre y operadores. Hasta el exdecano Giusti está en su lista. Ese aparato se va a notar el día de la elección. Nosotros, en cambio, tenemos profesionales que le pusieron cuerpo, tiempo y convicción. No olvidamos que el Consejo es de todos, no de un partido. Y eso se va a sentir. Estoy muy agradecido con todos los que hacen posible esta campaña, porque entienden que es hora de devolverle el Consejo a quienes realmente lo sostienen día a día: los profesionales.

En tiempos donde la institucionalidad se vuelve una palabra vaciada por el uso político, la Lista Azul propone volver a llenarla de contenido. Con una composición diversa, experiencia real y un enfoque que prioriza al profesional por sobre cualquier aparato partidario, Fausto Spotorno plantea una hoja de ruta clara: un Consejo transparente, abierto y útil. Las elecciones no solo definirán autoridades, sino también el tipo de representación que tendrán los matriculados. La disputa está abierta, y esta vez, más que nunca, la pluralidad pide paso.

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