El PRO en la encrucijada: entre la disolución, la alianza con Milei y el surgimiento de nuevos liderazgos

La dura derrota que sufrió el PRO en su histórico bastión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires encendió todas las alarmas dentro del partido fundado por Mauricio Macri. Por primera vez desde su creación, el espacio se encuentra sin conducción clara, con su identidad en discusión y ante el riesgo concreto de fractura interna.

POLÍTICA 23 de mayo de 2025 Daniel Muñonetto
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Cierre de campaña de legisladores del PRO, con Lospennato como candidata y cabeza de lista.

Con Macri en una encrucijada y Patricia Bullrich completamente integrada al gobierno de Javier Milei y con carnet militante en La Libertad Avanza, el PRO quedó a la deriva, sin una figura de peso que unifique criterios ni una estrategia política definida. Esa falta de norte alimenta un debate que crece en intensidad: ¿debe el partido conservar su autonomía como fuerza opositora o avanzar hacia una fusión de hecho con La Libertad Avanza, especialmente en la provincia de Buenos Aires? 

En territorio bonaerense, donde el kirchnerismo aún conserva músculo territorial, sectores del PRO barajan un acuerdo con LLA como una forma de mantenerse competitivos electoralmente. Pero la idea genera resistencias internas, incluso entre dirigentes históricos, que advierten que una alianza de ese tipo significaría la disolución de la identidad partidaria y aceleraría una fuga de referentes hacia otros espacios. 

Al mismo tiempo, muchos dirigentes del interior del PRO sienten que el partido ya no representa sus valores originales ni ofrece un horizonte político claro. La sensación de orfandad política es real y el malestar se traduce en movimientos subterráneos que podrían derivar en una reconfiguración profunda del espacio. 

En ese escenario incierto, emergen figuras jóvenes que buscan reconstruir el partido desde otro lugar, con nuevos códigos y una narrativa que deje atrás las viejas tensiones entre "halcones" y "palomas". Uno de los nombres que se repite en las conversaciones internas es el de Martín Yeza, ex intendente de Pinamar y actual diputado nacional. Con gestión comprobada, una mirada estratégica y voluntad de diálogo, Yeza aparece como uno de los pocos dirigentes con capacidad de articular entre las distintas tribus del PRO y proponer una visión renovadora. 

Yeza no solo se posiciona como parte de un recambio generacional, sino también como un dirigente que insiste en la necesidad de recuperar la identidad del PRO como fuerza democrática, liberal y moderna, frente a la tentación de mimetizarse con el oficialismo libertario.

De cara a 2025, el PRO deberá resolver su dilema existencial: o se reconstruye como fuerza con identidad propia y nuevos liderazgos, o corre el riesgo de disolverse en un nuevo mapa político dominado por Milei. En esa tensión entre desaparición y refundación, el rol de dirigentes como Yeza será clave para definir el rumbo del partido.

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