
Con casi cien muertos confirmados y un expediente que pisa callos pesados, la crisis por el fentanilo contaminado se convirtió en un ring de fuego dentro del propio oficialismo. Diputados de todos los bloques exigen explicaciones a la ANMAT, Sturzenegger le apunta a Lugones y Bullrich se mueve como comentarista con cuchillo en mano.