Oxígeno y territorio

A dos meses del cierre de listas, aún se desconoce en qué lugar competirá cada fuerza política. Un peronismo más dividido que unido, un radicalismo con una interna falsamente resuelta y un PRO que lucha por no desaparecer, construyen el contexto donde La Libertad Avanza decidió, por ahora, jugar la propia y sin alianzas. ¿Quién gana?

ANALISIS 16 de mayo de 2025 Andrés Miquel
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@martinbravoarte

Si se busca la definición de territorio en el diccionario. Corrección. Si se busca la definición de territorio en la web dado que ya nadie abre un diccionario, se encuentra con un concepto vinculado a “porción de tierra”. Lugar donde se asienta la población, donde el Estado ejerce soberanía y autoridad. Sin territorio no hay Estado. En política, el territorio brinda control. Ese control da poder. Ese poder da lugar en la mesa de decisiones.

El territorio es fluctuante. Es el cauce por el que fluye la marea de deseos, aspiraciones, contradicciones y conflictos de la sociedad. O de una porción de ella, al menos. La atomización de los colectivos identitarios abren la puerta a múltiples territorios. Hay más minorías y es más difícil construir una mayoría. ¿Se les habla a los jóvenes o se le habla, por un lado, a los gamers, por otro a los politizados, por otro a los hijos de familias fragmentadas y por otro a los hijos de obreros?

Es innegable que subsisten los mensajes mayoritarios. Crear trabajo, vivir mejor, tener seguridad en la calle, que los chorros vayan presos, que la escuela forme futuro, o que la atenderse en un hospital no amerite perder cinco horas, conforman un sentir popular casi sin distinción de clase.

El territorio no niega ese Estado presente. Lo demanda, aunque de distintas maneras. Quien tenga la llave de ese Estado estará en condiciones de tomar las mejores decisiones para la minoría que le toque gobernar, sea La Matanza o Rauch. Aquí el rol de los intendentes, primordialmente en el interior, adquiere una potencia a partir de la cercanía.

En el conurbano también sucede, pero llegar a 600 mil personas no es lo mismo que 12 mil. Entonces, la cercanía, ¿qué es? Un dirigente que forma parte de la estructura que lidera Axel Kicillof dice que uno de los principales objetivos en para quien quiere liderar en la política es que su nombre forme parte de la discusión en la mesa de los argentinos. Kicillof lo logró. En los distritos, la gran mayoría de los intendentes también.

Al intendente se lo conoce. Los vecinos saben quién es. Posiblemente, a cien kilómetros de Capital Federal, el jefe comunal compre en el mismo almacén que sus empleados, familiares y opositores. Es palpable. Poder tocarlo lo vuelve material y alcanzable. Esta ahí, a mano, para abrazarlo o para putearlo. No se le habla por redes, se lo cruza en la vereda.

Los intendentes son un eslabón clave en el desarrollo territorial de una fuerza política porque tiene un liderazgo que puede motorizar empatía desde abajo hacia arriba. Si su pueblo aprueba su gestión, hay grandes posibilidades en que lo escuche al momento de elegir un representante de los “distantes”. Un gobernador o un presidente, por ejemplo. También un legislador.

En una elección desdoblada, como tendrá la provincia de Buenos Aires, los gobiernos locales se potencian. No habrá una boleta larga con una foto gigante y a color de una figura que atraiga electores a mansalva. Seguramente pueda serlo Cristina Kirchner en la tercera sección, si es que sucede los que la rodean dicen que sucederá. Puede pasar algo similar en la región capital o la Primera sección. Ahora bien, en el interior, la lista que se vota es la del intendente.

El 7 de septiembre, cada cuarto oscuro tendrá una boleta, como mucho, de dos cuerpos. Uno para concejales y otro para diputados o senadores provinciales. El peso de los dirigentes locales crece exponencialmente en este contexto. La sociedad votará a quien conoce, al que está cerca, al que ve. Al intendente o al concejal.

“Por eso el radicalismo tiene mucho peso, porque tiene territorio”, advierte un dirigente boinablanca. Es parte de las filas de Maximiliano Abad. La UCR cuenta con 27 jefes comunales, casi que duplica al PRO o a La Cámpora. Sólo está por debajo del Movimiento Derecho al Futuro, la fuerza política del gobernador, que contabiliza 47 de los 84 peronistas.

¿Le sirve nacionalizar la campaña a los intendentes? Las campañas tienen un tinte nacional por inercia. Puntualmente, en la provincia de Buenos Aires, nadie quedará exento a los sellos. ¿Pero los sellos valen?

Kicillof creó uno nuevo. La Cámpora habla de La Cámpora, no del PJ bonaerense que preside. El Frente Renovador habla de Sergio Massa. Ninguna de estas partes será visible en un virtual triunfo de Leandro Santoro en Capital Federal este domingo. Justamente, en esta elección, el radicalismo con su lista propia no superaría los 5 puntos.

Para La Libertad Avanza, según se pueden observar los movimientos de Sebastián Pareja, el sello es fundamental. Y el territorio también. El 2025 fue el año donde se dedicó a reclutar dirigentes de otras fuerzas, principalmente del PRO. Están los casos de Diego Valenzuela de Tres de Febrero y Fernanda Astorino de Capitán Sarmiento. En paralelo, todas las semanas inaugura un nuevo local partidario. Los últimos en Morón y General Lamadrid. Conurbano e interior.

Ahora bien, ¿le alcanza? Sin intendentes genuinos, con un universo de concejales y dirigentes que en el territorio son tildados de “inexpertos”, y con una interna abierta en el seno libertario, se olfatea un escenario poco gratificante para Pareja. Hoy, al menos, está en sintonía con José Luis Espert, un posible candidato a diputado nacional que poco podrá hacer en las elecciones provinciales más allá de colaborar con la destrucción de puentes con otras fuerzas políticas.

Además, Pareja optó por no potenciar un acuerdo con el macrismo y bancó tener listas propias independientes del PRO. Ante ese revés, Mauricio Macri está en una encrucijada. Al menos en la provincia. El domingo puede ser bisagra. El ex presidente caminó por los canales de televisión la última semana con poca aura. No percibe un triunfo de Silvia Lospennato. El conglomerado de encuestas arroja, casi en su totalidad, el tercer lugar para la diputada que aún tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires y no podrá votarse a sí misma.

“Si Milei pierde en la ciudad y a los dos meses en la provincia, se acaba el gobierno”, apunta el mismo radical que no ve un límite de diálogo con ninguna fuerza política. Es que, a su juicio, no es lo mismo un peronismo unido que dividido. En el primer caso, entiende que el frente opositor debe ser lo más amplio posible para sostener los lugares en la Legislatura y los 135 Concejos Deliberantes que se consiguieron en 2021 bajo el sello Juntos por el Cambio.

¿Y qué pasa si Kicillof va con sus propias listas? Difícil pero no utópico, las chances de que el Movimiento Derecho al Futuro construya su propio camino sin aliarse con el PJ bonaerense siguen latentes. Un peronismo atomizado, quizás, no amerita una oposición unida. Y si el cuadro queda pintado así, la UCR tiene las de ganar frente al PRO o LLA. Más intendentes, más legisladores y todos propios. Nada adquirido, importado o prefabricado en dos meses.

Es por eso que no son pocos los que entienden la jugada de “revivir” JxC como una operación del PRO, quienes están más próximos a la orfandad que a la conducción. Los intendentes amarillos están envueltos en la incertidumbre del desconocimiento. No saben si la conducción partidaria provincial, con Cristian Ritondo y Diego Santilli a la cabeza, podrá cerrar un acuerdo con el team libertario. No saben si Macri lo apoyará o lo hará volar en mil pedazos. El resultado de este domingo, en CABA, sería determinante.

Las elecciones no dejan de ser legislativas y no ejecutivas. Para muchos dirigentes, hay que armarse para subsistir. Para otros, es el momento de fortalecerse. Y, para otro grupo, puede ser el momento de construir un liderazgo a futuro “oxigenando” de abajo hacia arriba y no al revés. Las cartas empiezan a estar sobre la mesa y con un calendario electoral definido, el 19 de julio dirá qué lugar ocupa cada uno.

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