
La reunión entre Estados Unidos y Rusia en Alaska busca sentar las bases para un cese de fuego en Ucrania, en un conflicto que ya lleva cuatro años pero cuyas raíces geopolíticas se remontan a más de tres décadas. Entre la posibilidad de concesiones y la continuidad de la guerra, el encuentro pondrá a prueba las “leyes” de la geopolítica sobre el derecho internacional.