
Brasil y Venezuela reconfiguran el poder en América del Sur
Brasil y Venezuela refuerzan vínculos con China y Rusia, desafiando la influencia de EE.UU. y promoviendo una política exterior más autónoma en la región.
Alfredo Atanasof, Ex embajador Argentino en Bulgaria y Ex Ministro de Trabajo durante la presidencia de Eduardo Duhalde, analiza la crisis que está sacudiendo a Bolivia y cómo se configuran los interrogantes de su futuro
POLÍTICA INTERNACIONAL14 de noviembre de 2024La Lucha por el Control del Chapare y la Influencia de Evo Morales
El conflicto en Bolivia ha alcanzado un punto álgido en la región del Chapare, conocida por sus plantaciones de coca y por ser un bastión de apoyo a Evo Morales. Campesinos cocaleros han tomado cuarteles militares, dejando claro su descontento con el gobierno de Luis Arce, mientras el país observa cómo se tensa la relación entre el exmandatario y su sucesor.
Este conflicto es el reflejo de una lucha de poder que afecta la estabilidad del país y pone en evidencia divisiones políticas profundas.
Intereses en torno a la coca
La decisión de Arce de retomar el control del Chapare es un intento de reafirmar la autoridad del Estado en una región donde, históricamente, la presencia gubernamental ha sido limitada y donde Morales ejerce un liderazgo incuestionable. La provincia, marcada por conflictos desde la “guerra contra las drogas” en los años noventa, se ha convertido una vez más en el centro de una lucha que va más allá del control territorial, tocando temas como la justicia, la política y los intereses económicos en torno a la coca.
Bloqueos de caminos
Los cocaleros han bloqueado caminos y han tomado acciones radicales, exigiendo el cese de procesos judiciales contra Morales y su habilitación para las elecciones de 2025. Esta situación ha generado el rechazo de gran parte de la población boliviana, que se opone a las tácticas de los cocaleros y su impacto en la economía y la vida diaria del país. Las demandas del sector cocalero y sus protestas han generado presiones significativas sobre Arce, quien enfrenta el desafío de pacificar la región sin comprometer la estabilidad de su gobierno.
Las raices del conflicto
Las raíces de este conflicto se extienden hacia temas complejos. Morales, exlíder de la nación y aún influyente entre los cocaleros, enfrenta una serie de acusaciones judiciales, incluyendo casos de violación y corrupción. El contexto de las elecciones de 2025 añade un componente de urgencia para Morales, quien ve en esta lucha una oportunidad para forzar su candidatura. La situación se intensificó después de un intento fallido de arresto en el Chapare, que Morales presentó como un “intento de asesinato”, exacerbando las tensiones y la lealtad de sus seguidores.
La respuesta de Arce
Arce ha respondido con medidas enérgicas, desplegando a miles de policías en un intento de liberar vías bloqueadas y restablecer el control en Chapare. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta, y el asedio a las instalaciones militares ha puesto en evidencia los límites del gobierno para gestionar la resistencia de los cocaleros. A pesar de las negociaciones temporales, la región sigue en un estado de alta tensión, con Morales en huelga de hambre y llamando a una tregua en medio de las festividades de Todos Santos.
El futuro del liderazgo
La situación en Bolivia plantea interrogantes sobre el futuro del liderazgo en el país y la capacidad del Estado para controlar territorios de alta conflictividad. La influencia de Morales sobre los cocaleros es tan fuerte que ni siquiera las demandas del gobierno logran imponer un alto a los bloqueos y enfrentamientos. En este sentido, el conflicto refleja no solo una disputa de poder entre Arce y Morales, sino también la fragilidad de un sistema político en el que las lealtades personales pueden sobrepasar el interés nacional.
La lucha por el control del Chapare es, en última instancia, una batalla sobre el futuro político de Bolivia. Para Arce, mantener la estabilidad es crucial, mientras que para Morales, ganar influencia sobre esta región podría ser un paso importante hacia su regreso al poder. Sin una resolución clara, el país podría enfrentarse a una prolongada crisis interna que amenace con desbordarse, generando consecuencias a largo plazo en la región y dejando a Bolivia en una situación de inestabilidad profunda.
Brasil y Venezuela refuerzan vínculos con China y Rusia, desafiando la influencia de EE.UU. y promoviendo una política exterior más autónoma en la región.
La guerra comercial desatada por Donald Trump contra Brasil ha provocado una ofensiva diplomática relámpago de Luiz Inácio Lula da Silva. Apenas entró en vigor el arancel del 50% impuesto por Estados Unidos —un castigo que en el caso brasileño tiene un trasfondo político ligado a la protección de Jair Bolsonaro—, el presidente brasileño activó su agenda internacional con tres potencias clave: China, Rusia e India.
Mientras El Salvador celebraba el Día del Periodista en un ambiente marcado por el exilio y el silenciamiento de voces críticas, la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, aprobó la reforma constitucional más significativa desde 1983: la legalización de la reelección presidencial indefinida. Con 57 votos del bloque de Nayib Bukele y solo tres en contra, el Congreso allanó el camino para que el mandatario continúe en el poder más allá de su actual segundo mandato.
Mientras se acerca el plazo límite fijado por Donald Trump para un alto el fuego en Ucrania, Vladímir Putin redobla su apuesta. El presidente ruso, firme y sin señales de retroceso, declaró este jueves que los objetivos del Kremlin siguen intactos y que las fuerzas rusas “avanzan en todos los frentes”. En una rueda de prensa conjunta con el líder bielorruso Alexander Lukashenko, Putin también anunció el despliegue del primer lote de misiles balísticos Oreshnik, un nuevo paso en la modernización del arsenal ruso.
Brasil ha logrado un hito histórico en la lucha contra el hambre: según el último informe de la FAO, el país sudamericano ha salido del Mapa del Hambre de las Naciones Unidas, al reducir a menos del 2,5% el porcentaje de su población que padece inseguridad alimentaria severa. Es un dato que no solo destaca en el escenario regional, sino que consolida al presidente Luiz Inácio Lula da Silva como un referente internacional en políticas sociales.
En un intento por contener una escalada comercial con efectos globales, la Unión Europea y China alcanzaron un acuerdo provisional para aliviar las restricciones impuestas por Pekín a la exportación de tierras raras. El entendimiento se selló durante una tensa pero crucial cumbre de un día celebrada en la capital china. Sin embargo, más allá de los gestos diplomáticos, persisten fricciones de fondo sobre subsidios industriales, acceso al mercado y la guerra en Ucrania.