
LA BANDA SIGUE TOCANDO PERO EL AGUA CONTINÚA INUNDANDO
Entre riffs, fuego y delirio político, Javier Milei se relanzó al escenario del Movistar Arena como si la campaña fuera un reencuentro de su propia banda. Mientras la economía se desangra y el poder real se achica, el Presidente se refugia en la mesa chica, con una lógica impermeable ante la realidad compartida.