Vicky subida al caballo ya no pide permiso para ser

La crisis política que atraviesa Javier Milei abre un escenario donde Victoria Villarruel aparece como la sucesora natural, con un recorrido silencioso pero meticuloso que combina formación castrense, vínculos internacionales y pragmatismo político. Cuidado con los que solo la ven como la “empleada de los militares”. Ella es dueña de su destino. Y puede sorprender.

POLITICAR MAGAZINE29 de septiembre de 2025 Lic. Luciano Gabriel Ronzoni Guzmán
tapa villaruel 019 flat flor (1)

“La única manera de obtener poder es tomar el poder, y el poder nunca se da, se toma”. La frase no pertenece a ningún teórico político realista, pero casi. Como el mundo es un escenario, no podía dejar de pertenecer a Frank Underwood, protagonista de House of Cards, una serie recomendable para entender intrigas, pasiones, mezquindades y noblezas que se viven en el sistema político.

En este caso, Frank es un histórico congresal demócrata que ejerce el rol de Majority Whip, un cargo institucional en la Cámara Baja que corresponde a quien tiene la mayoría legislativa. Su función es operativa, casi de puntero: no da entrevistas, no sale en los flashes como el jefe de bloque, pero es el que maneja la cuenta de porotos para que las leyes salgan o no salgan. Es un rol que requiere flexibilidad y dureza: a veces palos, a veces zanahorias, cobrar y vender favores, convencer y dejarse convencer para conseguir que fluya la mierda.

Luego de una traición de su Presidente de la Nación, comienza una carrera sin cuartel para alcanzar la vicepresidencia y, tras intrigas de todo tipo, lograr la renuncia presidencial y ser ungido como primer mandatario. Está en Netflix. Recomendada.

En Argentina, no es muy diferente a lo que pasa en EE. UU. El egoísmo y el interés son la garantía de que todo funcione. ¿Qué hace que no se tomen medidas brutales contra niños de hospital? El interés propio: un decisor, por su propio beneficio, prefiere blindar a los pibes solo por amor propio, ya que destruir un hospital que atiende niños no resulta conveniente políticamente. Menos mal que existe ese egoísmo. Si no existiera, esa perversión, las decisiones las tomaría un fanático idealista incapaz de ver el suicidio político de sus acciones. Justo en este momento nos informan que eso está pasando en la política actual. Bueno, quedó claro el punto.

Nadie llega a la política sin el deseo de alcanzar algún día la máxima representación del poder vinculante: ser presidente de la Nación.

En Argentina, ese cargo se obtiene por medio de los votos directos en elecciones si se alcanza el 45% de los votos, o menos pero con más de 10% de ventaja sobre el segundo. De no ser así, hay una segunda vuelta, donde basta con tener un voto más para ser proclamado en la Primera Magistratura.

“Nadie llega a la política sin el deseo de alcanzar algún día la máxima representación del poder vinculante: ser presidente de la Nación”

Pero no es la única forma de llegar. El artículo 88 de la Constitución Nacional es muy claro: “En caso de enfermedad, ausencia de la Capital, muerte, renuncia o destitución del presidente, el Poder Ejecutivo será ejercido por el vicepresidente de la Nación. En caso de destitución, muerte, dimisión o inhabilidad del presidente y vicepresidente de la Nación, el Congreso determinará qué funcionario público ha de desempeñar la Presidencia, hasta que haya cesado la causa de la inhabilidad o un nuevo presidente sea electo”.

En todo caso, si por la razón que fuera un presidente renuncia o es inhabilitado sin que se afecte la figura del vicepresidente, éste asume inmediatamente por derecho propio y debe concluir el mandato.

En este momento, Victoria Villarruel, que compartió la fórmula con el presidente Javier Milei, es la sucesora natural en caso de que ocurra alguna de esas situaciones. Es directo y vinculante. Es la número dos en la sucesión, salvo que un juicio político derroque a ambas figuras. Por más que se grite “¡Golpismo!”, el mecanismo es absolutamente legal e incuestionable. Huelga decir que el enfrentamiento político con el presidente Javier Milei es irreconciliable. Un escenario que no deja descansar tranquilo al primer mandatario.

Victoria “Vicky” Villarruel, la bella bestia pop

@MartinBravoArte

La abogada de 50 años es hija de Eduardo Villarruel, un militar que combatió en el Operativo Independencia contra el ERP por órdenes de Isabel Perón y que luego también vio fuego en la Guerra de Malvinas. No fue investigado por delitos de lesa humanidad, tampoco hay pruebas de que haya sido un combatiente sobresaliente, pero sin lugar a dudas apretó el gatillo contra ingleses.

Controvertido, participó activamente en el movimiento carapintada bajo las órdenes de Aldo Rico y Mohamed Alí Seineldín en los alzamientos de 1987 y 1990 contra Raúl Alfonsín. Se negó a jurar la Constitución Nacional reformada en 1994 y se retiró con grado de teniente coronel. Murió en el 2021. El que sí tuvo participación como represor durante la dictadura cívico-militar que comenzó en 1976 fue su tío, Ernesto Villarruel, acusado por delitos de lesa humanidad y sobre quien pesaban testimonios directos de su participación. Finalmente, no fue juzgado por insania.

Victoria se crió en un hogar militar con fuerte raigambre en el nacionalismo católico. Incluso suele asistir a misas tridentinas que se celebran en latín y de espaldas a los feligreses. Tradiciones.

Recibida de abogada con buenas calificaciones, hábil y cercana al procesismo, tempranamente inicia su proyecto político con la creación en 2006 del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), que continúa dirigiendo hasta hoy. Su estrategia, vinculada a otros grupos de derecha muy heterogéneos, no fue la de chocar de frente en la defensa directa de los represores detenidos o enjuiciados, sino la de poner el foco en las víctimas del terrorismo, invirtiendo los roles y dándole a su causa una plataforma cultural: no la defensa de un agresor, sino la de una víctima. Una mirada mucho más estratégica y gramsciana.

Este movimiento le permitió tomar contacto con entidades similares en España (víctimas de ETA) y, fundamentalmente, con una entidad internacional clave: la Atlas Network, creada en 1981 por el británico Anthony Fisher, en medio de la oleada neoconservadora de Ronald Reagan. Esta casa madre de usinas de pensamiento tiene por objetivo central articular, capacitar y financiar instituciones en distintos países que promuevan ideas de libre mercado, reducción del rol del Estado y defensa de la propiedad privada, aunque culturalmente conservadora.

Se trata de un espacio clave para Vicky, ya que desde allí fue fortaleciendo su rol internacional y le permitió generar contactos importantes en las finanzas internacionales. Atlas no es proclive al populismo de derecha o al nacionalismo extremo, tampoco al libertarismo plebeyo.

La versatilidad de Villarruel le permitió crear excelentes vínculos y capacidad de rosca. Tal es así, que en 2008 viaja a EE. UU. a capacitarse en el curso Inter-Agency Coordination and Combating Terrorism (Coordinación Interinstitucional y Lucha contra el Terrorismo), en el William J. Perry Center for Hemispheric Defense Studies, que funciona bajo la National Defense University (Universidad Nacional de la Defensa) de Washington DC. Es el centro de capacitación más prestigioso de las Fuerzas Armadas de EE. UU., donde se forman cuadros en decisiones estratégicas y se reciben militares, políticos y prospectos internacionales con potencial de ser decisores (como Victoria).

Entre 2008 y 2021, publicó libros, dio conferencias sobre “memoria completa” y críticas a la política de DD. HH. del kirchnerismo, a la cual consideraba sesgada por un discurso que victimiza a la izquierda y no la ubica como victimaria (el discurso apologético del Proceso). No obstante, fue un período clave de acumulación simbólica bajo radar para la joven Villarruel.

“Entre 2008 y 2021, publicó libros, dio conferencias sobre “memoria completa” y críticas a la política de DD. HH. del kirchnerismo”

Durante ese período, su organización, el CELTYV, consolidó vínculos con redes internacionales de similares características y en 2020 se sumó a la Carta de Madrid, impulsada por la Fundación Disenso, usina del partido VOX de España. Este espacio de ultraderecha, abierto a la inversión privada pero bajo alineamiento estratégico a los intereses de España, impulsa la reivindicación de la “Iberosfera”: la población hispanohablante del mundo, mezclado con orden moral, vertical y anti progresista. En ese momento, Villarruel se convirtió en dueña de esa franquicia en Argentina.

Eso le dio prestigio en círculos conservadores, sectores de la Iglesia, castrenses y de las finanzas, lo que le permitió acceder a un rol importante en el “boom Milei” post pandémico. Su capacidad intelectual, formación de cuadro y belleza hegemónica no frívola la hicieron permeable a ser la figura de la “derecha seria”, con respaldos clave que equilibraban la exuberancia de Javier Milei.

El Proyecto Victoria en la Era Milei

Tras el triunfo de 2023, cuando el disruptivo Javier Milei se convirtió en presidente, Villarruel asumió sus responsabilidades institucionales como presidenta provisional del Senado. Para muchos, esa silla es apenas tocar la campanita en las sesiones. “Para mí no”, decía Victoria con modales de seda. Ocurre que, como ya explicamos, ese lugar es el segundo en la línea sucesoria. Si la ambición importa, es una plataforma clave.

Rápidamente los conflictos comenzaron a escalar con Milei y con su hermana Karina. La vice había reservado para sí los ministerios de Defensa, Seguridad y el aparato de inteligencia. Todo le fue negado, y de a poco fue quedando aislada del círculo de decisiones.

El choque fue inevitable: que ambos tuvieran una visión radicalmente anti-izquierdista no significa que formarán parte del mismo “palo” de la derecha. Milei es un libertario, antiestatista, aperturista de la economía en el modelo de exportaciones de materia prima y liberalización de importaciones. Pero, además, se presenta como un plebeyo florido en el discurso, un sionista declarado y bastante permisivo en lo privado. Villarruel, formada en usinas defensoras de la propiedad privada, es una conservadora católica con nacionalismo de espada, vinculada al orden y la disciplina, pero no necesariamente prescindente del Estado. Promover los negocios es importante, pero reservar el control de recursos estratégicos es mejor. Emulando la plataforma de VOX, eso la hace permeable al diálogo con el sector inevitable para cualquier proyecto político en Argentina: el peronismo en su fase más derechista, en sintonía con las ligas de gobernadores del interior, especialmente las Provincias Unidas de figuras como Pullaro, Llaryora y Schiaretti.

Imagen de WhatsApp 2025-08-30 a las 16.33.40_8f89f09f

Sus intervenciones en el Senado demostraron que mantenía autonomía, habilitando quórum para proyectos que caían mal en la Rosada. Eso le valió la “expulsión” del mileísmo y de los funcionarios que aún conservaba en el Gobierno Nacional. Nació así una enemistad política visceral. Milei suele tener problemas para diferenciar enemigo de adversario: maniqueísmo puro. Villarruel, en cambio, como buena rosquera, no tiene inconveniente en conversar con otros sectores y construir para sí misma. Eso la convirtió en blanco de acusaciones de “traición” por parte de Milei y su tropa virtual. Ella respondió con silencio, institucionalidad y acumulación de masa crítica.

“Villarruel, en cambio, como buena rosquera, no tiene inconveniente en conversar con otros sectores y construir para sí misma”

La ofensiva en ciernes sobre Milei

Llegamos a este momento crítico. El presidente está en fase casi terminal respecto de su imagen política: impericias, extravagancias, puentes dinamitados, negarse a hacer política y no medir consecuencias lo llevaron al desastre. La derrota catastrófica en la provincia de Buenos Aires, las sospechas ya casi certezas de coimas en la ANDIS, la estafa Libra que apunta a Karina, el deterioro económico evidente y los ajustes brutales en el Garrahan y las universidades lo pusieron contra las cuerdas.

La posibilidad de una retirada o un juicio político deja de ser hipótesis para convertirse en posibilidad. La misma hipótesis que calcula Villarruel.

Put on a happy face

 Hace meses que Vicky viene preparándose. Para ella, es una sensación de poder. Recorre provincias, conversa con gobernadores, intendentes, diferentes sectores. Construye redes, lo que hizo toda su vida. Sus modales y escucha activa le dan llegada. Donde Milei rompe y daña, Villarruel aparece con su lata de galletitas llena de hilos y agujas para coser la herida.

“Donde Milei rompe y daña, Villarruel aparece con su lata de galletitas llena de hilos y agujas para coser la herida”

Al presidente se lo puede considerar un amateur. La vicepresidenta, en cambio, lleva desde muy joven preparándose con metódica obsesión en el arte de la política y la conducción. No hay prejuicios, hay plasticidad discursiva. Tiene claro que, en poco tiempo, lo más disruptivo será la normalidad: no el grito, ni el plebeyismo, ni los troleos, ni los disfraces, ni los escándalos. Lo que vende es la sacralidad de las instituciones, su lógica castrense.

Si “el día malo” ocurriera para Milei, la gestión entrante de Villarruel debería reconstruir lazos con sectores afines y permeables para completar una buena vidriera hacia 2027.

Escenarios, todo es un escenario 

En este encuadre no podrá ser Vicky “la vice puesta por los militares”, si no Villarruel, la presidenta de todos. En eso será trabajar la relación con un sector importante del Peronismo más cercano al estilo del interior del país, permeable a una mirada de derecha y conservadora, pero con protección de las economías regionales y de la promoción de desarrollo, su procesismo originario deberá diluirse para ganar simpatías y consolidar su propia agenda, su propia entrada en la historia, seducir desde el orden y las instituciones.

Imagen de WhatsApp 2025-08-30 a las 16.26.15_126486ff

Los aliados más naturales, podrían ser el peronismo no K como la dupla Llaryora – Schiaretti de Córdoba, independientes como Maximiliano Pullaro de Santa Fe y la herencia natural que recibiría de Milei: Alfredo Cornejo de Mendoza, Leandro Zdero de Chaco y Rogelio Frigerio de Entre Ríos, también otros peronistas líberos como Manuel Orrego de San Juan de perfil fluctuante, es decir, mandatarios que anteponen recursos a ideología. 

La relación con los sindicatos tradicionales también será clave garantizando las cajas de las obras sociales y evitar tensar la cuerda con los más combativos. Otros aliados podrían ser intendentes del interior de la provincia de Buenos Aires caracterizados por su pragmatismo.

En este esquema, los que más perderían serían La Cámpora y el sector más duro del Cristinismo que son su enemigo ideológico natural y además porque están desgastados de la misma forma todos los espacios marcados por una agenda fuertemente liberal progresista. 

“En este esquema, los que más perderían serían La Cámpora y el sector más duro del Cristinismo”

Un caso especial sería el vínculo con el gobernador Axel Kicillof, que sin dudas sería un enemigo estratégico pero que deberá respetar. No hay gestión viable y menos surgida de una emergencia con la Provincia más importante a nivel población, recursos e impuestos prendida fuego y en conflicto. Las hipótesis represivas no podrán ser empleadas a riesgo de destruir su propia retórica de saldar las heridas o traer el caos a su gobierno interino.  

Necesariamente, debería ser el primer gobernador con el cual tendrá que sentarse, la retórica de que “lo banca La Cámpora” ya no es efectiva y tratar de romperlo es perder tiempo que no tiene en una guerra de dudoso resultado. De modo que al revés de Milei deberá restaurarle recursos, obras públicas, escuelas, mejoras de seguridad y agenda productiva en un marco institucional y cordial, mientras dialoga indirectamente con intendentes del Conurbano, sin que ello sea una embestida frontal. La tentación que deberá evitar es asfixiar Buenos Aires o llevar a Kicillof a los extremos, como impulsarlo al uso de las herramientas estratégicas de las cuales goza según los pactos preexistentes, con lo cual Villarruel terminaría dinamitando su periodo de mostrador para ser una candidata legítima a la presidencia en las próximas elecciones. 

Todo esto es especulación, cine. También se sabe que se subió al caballo de la conducción, pero el presidente es Javier Milei hasta el 10 de diciembre de 2027, salvo que la pulsión mortífera del primer mandatario de inmolarse políticamente en la persecución de un relato que solo él sostiene, termine poniéndose de sombrero su propio Gobierno. Y ahí, empieza otra función para todos. 

Te puede interesar
Imagen de WhatsApp 2025-07-26 a las 18.12.41_7d190dfd

Estéticamente superiores

Miguel Ángel Forte
POLITICAR MAGAZINE12 de septiembre de 2025

Mientras la Argentina transita una transformación social profunda, las categorías clásicas crujen y el poder se reinventa desde nuevas estéticas y sentidos. En tiempos de anomia, la política se hace espectáculo y la comprensión, un terreno movedizo.

9d8c4da0-24f5-11ef-b2d2-6f1141c943b0.jpg

El “Leviatán libertario”: ¿caída anunciada o cisne negro?

Mariano Seco
POLITICAR MAGAZINE29 de agosto de 2025

El gobierno de Javier Milei encarna una paradoja histórica en la política argentina contemporánea: un presidente que se autodefine como libertario, pero que concentra poder en el Ejecutivo y utiliza la maquinaria estatal con una intensidad que contradice su ideario anarcocapitalista. Argentina transita, así, un experimento de gobernabilidad de alto riesgo. Este análisis aborda la anatomía de esa contradicción -el “Leviatán libertario”- y evalúa los factores que podrían precipitar una caída presidencial anticipada o, por el contrario, convertir a Milei en una excepción histórica: el improbable “cisne negro” del presidencialismo sudamericano.

Imagen de WhatsApp 2025-06-12 a las 15.51.15_020b2345 (1)

La discapacidad está fuera de la grieta

POLITICAR MAGAZINE25 de agosto de 2025

Las personas con discapacidad están viviendo una emergencia que no admite debate: la motosierra del gobierno nacional arrastró a una crisis profunda a viven las personas con discapacidad y sus familias. Esas personas merecen una ley que, como la que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados y ahora debe tratar el Senado, les resuelva el acceso a las prestaciones básicas.

HFOY6ERXIRHGTAPP55ODQL7YOY

Reconfiguración política en la provincia de Buenos Aires: bancas en juego y candidatos clave

POLITICAR MAGAZINE22 de agosto de 2025

La provincia de Buenos Aires renovará este 7 de septiembre la mitad de sus bancas en la Legislatura: 46 diputados y 23 senadores provinciales. La elección no sólo definirá una renovación parlamentaria, sino también un nuevo equilibrio político en la Cámara baja y el Senado bonaerense. Tras duras negociaciones, tensas internas y cierres de listas de último minuto, las principales fuerzas políticas ya definieron quiénes encabezarán las boletas en las ocho secciones electorales del distrito más poblado del país.