
Gerardo Milman, entre trascendidos, cargos rotativos y un costo político que nadie quiere asumir
En los pasillos de la política nacional volvió a instalarse el nombre de Gerardo Milman, aunque no por una designación concreta sino por lo que, según diversas versiones internas, sería una sucesión de ofrecimientos hipotéticos que nunca terminan de materializarse. Funcionarios y operadores comentan, fuera de micrófono, que nadie parece dispuesto a asumir el costo político de impulsar formalmente un cargo para el ex funcionario, cuyo nombre genera resistencias tanto dentro como fuera de su propio espacio.








