ISIS, terrorismo, mesianismo y alineación militante en Argentina

El Gobierno nacional anunció semanas atrás la detención de un eslabón más de una supuesta célula local de organizaciones radicales islámicas dispuestas a cometer atentados. La lectura más o menos grosera, marcan una enorme distancia con la realidad. ¿Qué oculta este risible éxito policial?

ACTUALIDAD12 de julio de 2025
3

Por Lic. Luciano Ronzoni Guzmán *

Mientras nuestro amigo lector acompaña estos apuntes con un mate, un café o cualquier otro piscolabis, Mohammed al-Julani, alias Ahmed al-Sharaa, un fanático salafista con frondosos antecedentes terroristas y documentada militancia en ISIS y Al Qaeda, se encuentra inmerso en la faena cotidiana de la toma de decisiones vinculantes en su rol de Jefe de Estado de Siria, tras la deposición de Bashar al-Ásad, de su rol presidencial. Fue el elegido por EEUU e Israel para hacerse cargo de aquel país, que en su régimen anterior hacía gala de un nacionalismo que era un impedimento para los intereses de ambos países y donde Rusia había realizado una fuerte apuesta.

Sharaa en este momento acomoda su traje cruzado italiano, acaricia su barba exquisitamente recortada, toma un jugo de regaliz bien frío  y continúa con su ronda habitual de reuniones, lectura de documentos y los quehaceres propios de todo primer mandatario.

Ese hombre, nacido en Riyad, la capital de Arabia Saudita, comenzó su militancia político militar en Al Qaeda -que en el relato oficial de los EEUU fue la organización que estuvo detrás del ataque a las Torres Gemelas y al Pentágono-, y también rindió tributo a una “orga” que fue un verdadero flagelo que azotó durante más de una década a Medio Oriente: el llamado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS o DAESH), de tendencia ultrawahabita, es decir del islamismo radicalizado que se profesa en Saudí, ultraconservador, pero ferviente aliado de EEEUU e Israel. Se trata de la misma tierra que también vio nacer al magnate Osama bin Laden. Una potencia petrolera enfrentada a Irán, Estado heredero de Persia que no es árabe y profesa el islamismo chiita, aunque mixturado con la fuerte impronta cultural de una dilatada trayectoria civilizatoria en la historia y cuna de la primera religión monoteísta: el zoroastrismo.

720
Los operativos han sido risibles. 

Por supuesto, Sharaa, como dijimos antes, ya no usa turbante ni uniforme militar. Tampoco se lo ve portando su fusil AK-47 al ristre, ni planeando atentados. Ahora es un líder liberal que busca pacificar la región, manteniendo el óptimo contacto entre Israel, EEUU y su terruño saudí, en clara oposición a la interferencia de Irán o Rusia en la zona. Se trata de un verdadero “Señor de la Guerra” que se hizo del poder financiando las operaciones de su propio grupo con ayuda de sus discretos aliados.

En el desbarajuste que dejó la guerra tras la caída de Saddam Hussein, gran parte de los oficiales que formaron parte de su régimen se unieron a grupos suníes que dieron origen a ISIS, una organización de cobertura que buscaba instalar un “Califato” justo en la zona de amortiguación que separa Israel y Arabia Saudita de Irán, el enemigo temido. No es de extrañar que durante años haya recibido todo tipo de colaboraciones de Occidente para consolidarse en tierras iraquíes y sirias. No fue hasta que intervino Rusia, que erradicó la logística del grupo, sus canales de aprovisionamiento y finalmente a sus militantes, para que deje de ser un tema de atención que tapaba lo verdaderamente importante: terminar con el régimen nacionalista de Asad y evitar un Eje conformado por Rusia, Irán, Irak y por supuesto Siria, uno de los países árabes más desarrollados, con extensa tradición de respeto por las minorías religiosas con una concepción laica y social de la gestión pública. Era el último de los sistemas políticos basados en el llamado “socialismo árabe”.

Esta precaria síntesis de situación busca decir lo obvio: que Ahmed al-Sharaa, un terrorista que formó parte de Al Qaeda e ISIS y cuya fotografía estuvo muchos años colgada en la galería de carniceros en la mira de la CIA, el MOSSAD y otras organizaciones de seguridad occidentales, hoy gobierna Siria, es recibido por el presidente de EEUU, Donald Trump, y colabora permitiendo que la fuerza aérea israelí intente detener los ataques de Irán en el conflicto desatado en las últimas semanas. Un “partner” de lujo, cuyo pasado como sembrador de la muerte ya no es relevante, motivo por el cual hablar de ISIS es un anacronismo sin sentido.

La conclusión es que siempre se trató de una organización pantalla financiada por intereses de la OTAN y sus aliados regionales; no es una especulación. El llamado Estado Islámico, que tuvo mucho territorio en su poder, fue liquidado en pocos meses cuando Rusia tomó partido por Al Asad y decidió arrojar sobre sus cabezas una tormenta de bombas pesadas, misiles y fósforo blanco. Lo que nunca pudo lograr EEUU si es lo que quiso hacer en más de 10 años de supuesto combate. No es opinión. Son hechos.

El sinsentido argentino y la irrelevancia de la venta de humo

Argentina sufrió dos atentados que afectaron a la comunidad judía, uno en la Embajada de Israel y otro en la AMIA, en circunstancias todavía no esclarecidas. No obstante, y al menos en el relato oficial, hay una sospecha que recae sobre militantes iraníes, y cuya conexión local, con el poder, fuerzas policiales y de inteligencia, no fue nunca esclarecida. Incluso la acusación parece bastante endeble, pero es decisión de la Justicia proceder. Como Estado, una alerta sobre terrorismo continúa teniendo plausibilidad.

Hace pocos días, se dio a conocer como una pomposa producción mediática, la entrega de una notificación de la apertura de autos de acusación de delitos en Ensenada y La Plata sobre un joven de 17 años que vivía en condiciones bastante precarias, hijo de policías bonaerenses y con problemas de conducta y violencia, a quien se vinculó con células extremistas relacionadas con ISIS. Hubo en concomitancia allanamientos a partir de información que suministró el FBI, siendo el séptimo aprehendido por tener supuestas conexiones con el terrorismo.

La mayoría de esos siete aprehendidos son jóvenes menores de 21 años, además de dos adultos. Utilizaban Telegram para contactarse con la organización extremista, que en los hechos fue aniquilada entre 2015 y 2016 por orden de Putin.

En todos los casos, las detenciones siguieron un mismo patrón se trata de en la gran mayoría de menores de edad que se hallaban en situación de vulnerabilidad social y que recibían supuestas órdenes con objeto de llevaran a cabo atentados, órdenes originadas en una organización que en los hechos ya no existe, y de la cual uno de sus líderes gobierna Siria, para beneplácito de la alianza EEUU-Israel.

El muchacho de Ensenada —que no fue detenido— recibía indicaciones, según los cables de la Policía Federal Argentina, a través de un software de alta complejidad que impedía detectarlo. La mamá indicó en el allanamiento que se encontraba en la casa de su abuela, adonde fue enviado tras lastimar a una compañera en el colegio, en la vecina localidad platense de Melchor Romero, que es donde fue hallado, notificado y liberado. En los espectaculares operativos anunciados por la fuerza que dependen de la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, fueron hallados un antiguo pistolón y “dispositivos electrónicos” (eufemismo de celulares). Y eso fue todo.

Ahora bien, el hilo común de estos “lobos solitarios”, como se los mencionó ampulosamente desde Seguridad Nacional, no son más que un grupo de jóvenes precarizados, vulnerables e incapaces de hilar dos palabras juntas. Un perfil demasiado poco profesional para una organización que fue capaz de mantener en jaque a la OTAN durante más de diez años. La investigación se encuentra bajo el relato de un sistema que vincula a jóvenes de América del Sur con el terrorismo internacional.

¿Suena a fábula? La verdad que sí. ¿Es un sinsentido? Se parece bastante. Pero no todo es tan simple, aunque parezca absurdo; y que de hecho lo sea.

recortes

 Alineamiento y buena letra de la gestión Milei

El presidente Javier Milei desarrolló su campaña electoral con dos elementos fuertemente simbólicos: una motosierra con la que haría el recorte y cuyo ajuste recaería contra la “casta”, esos señores feudales que considera como los principales males de la Argentina. Aunque luego se constató que entre esa “elite” había más que nada jubilados, trabajadores, docentes, universidades y hospitales.

El otro elemento fue agitar una enorme bandera de Israel en varias oportunidades, mostrando así su alineamiento absoluta con Tel Aviv, glorificando de manera fervorosa aquel Estado, símbolo para él de un Occidente que vuelve a renacer. Sus vínculos con la secta judía Jabad-Lubavitch, muy minoritaria dentro de la propia comunidad judía, son aceitados. Lubavitch tiene una influencia fuerte en las finanzas de Nueva York y se trata de una organización radicalizada ultraortodoxa, caracterizada por muchos judíos que no pertenecen a ella como “mesiánica”.

La introducción de Milei a ese mundo fue a través del empresario agropecuario e inmobiliario Eduardo Elztain, quien a su vez construyó su fortuna a partir de la ayuda, confianza y mentoría que le proporcionó el magnate de las finanzas, filántropo y globalista George Soros, creador de las fundaciones “Open Society”, caracterizadas por su liberalismo, globalismo, progresismo y promotor de los derechos de las minorías, una visión que comparte con Elztain que, sin embargo, milita en un espacio religioso ultraortodoxo.

7888
 Elztain, el flexible: creó su fortuna por Soros, un magnate progresista pero milita en una secta ultraconservadora.

De cualquier forma, esta vinculación le dio al presidente un despertar espiritual en su defensa sin cortapisas de Israel y que demuestra cada vez que pude. Incluso hace pocos días, en un templo evangélico de la provincia de Chaco, reafirmó su postura anti-Estado, pero a favor de Israel. Esta Iglesia, llamada Portal del Cielo, goza de un gran poder económico y se considera un espacio judeocristiano, milagroso, y reconoce al territorio de Israel como la tierra sagrada, por lo cual tiene una fuerte militancia en favor de ese Estado.

Siguiendo este trazado, podemos inferir que la exuberancia en la publicidad de los operativos realizados en este año y medio contra supuestos miembros de ISIS, no son más que expresiones para consumo interno de la propia militancia libertaria, en un Gobierno que comienza a atravesar serios problemas políticos, de estabilidad financiera del tesoro nacional y para mantener encendido su alineamiento público con el eje EEUU, Gran Bretaña e Israel. No es casualidad que la difusión del último allanamiento, y de la publicidad de la línea de investigación antiterrorista, se diera justo en el momento en que The Economist, el medio más influyente del mundo, ventilara negociaciones secretas entre Milei y Reino Unido que bien podrían interpretarse como una claudicación del interés nacional frente a una potencia invasora, quebrando incluso la propia Constitución Nacional.

Las señales de alineamiento van en el mismo sentido. En este caso, las mencionadas operaciones son risibles, y tanta militancia en aquel alineamiento sería un capítulo más en la larga espera por obtener una colaboración especial para las arcas del Banco Central.

Sin embargo, hay otra explicación más siniestra: que a través de estas maniobras se comience a justificar un proceso de securitización creciente de la agenda pública, intentando crear un clima de peligro al orden público que sirva para justificar la excepcionalidad en la asignación de recursos a las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas. Una táctica que buscaría instalar la idea de una posible excepcionalidad institucional que habilite el uso de fuerza ante escenarios de probables de conflictos sociales. De otra forma, una noticia tan ridícula como la notificación de una causa penal contra un menor por una dudosa conexión con organizaciones extremistas, que carecen de potencialidad operativa, no debería haber ocupado tanto espacio informativo en los principales medios del país. Y eso es preocupante, porque partir de un relato performativo se intenta construir una representación colectiva que blinde de legitimidad a actos carentes de ella, en un escenario incierto y con un jefe de Estado que construye una identidad personal orientada a una cruzada en la que no hay vuelta atrás.

*Sociólogo, especialista en inteligencia y analista geopolítico

Te puede interesar
pexels-pavel-danilyuk-6925361

Neurolúdica: uma disciplina de impacto na educação, na matriz empresarial e na autossuperação

ACTUALIDAD09 de julio de 2025

O N.M.O., sigla de Necessidade, Motivação e Oportunidade, é um campo que começa a ser explorado de forma sistemática na Argentina como uma disciplina capaz de ativar a reserva cognitiva e melhorar diversos processos — pedagógicos, decisórios e de desenvolvimento pessoal. A Neurolúdica, seu núcleo central, propõe descobrir a criatividade por meio do jogo e da superação de fórmulas estagnadas.

pexels-pavel-danilyuk-6925361

Neurolúdica, una disciplina de impacto en la educación, la matriz empresaria y la autosuperación

ACTUALIDAD09 de julio de 2025

El NMO devenido acrónimo de Necesidad, Motivación, Oportunidad, es la una rama que comienza a ser explorada en Argentina de manera sistemática como una disciplina activadora de la reserva cognitiva capaz de mejorar toda clase de procesos, pedagógicos, de toma de decisiones y desarrollo personal. La Neurolúdica, que es su núcleo duro, se trata de descubrir la creatividad a partir del juego y de formulas estancadas.

2021092613006[1]

Esa extraña obsesión con los bebés

ACTUALIDAD08 de julio de 2025

Montados en una tendencia mundial, los exponentes de la derecha argentina insisten en que la baja en la tasa de la natalidad es un problema grave. Una fijación que tiene su correlato en concepciones igualmente absurdas sobre el clima o la ciencia en general, y que puede entenderse enmarcándola entre dos frases célebres, lanzadas con un siglo y medio de distancia.

Imagen de WhatsApp 2025-07-03 a las 10.20.56_194caa2a

El hastío político como fiscal electoral

Maria Herminia Grande
ACTUALIDAD03 de julio de 2025

Indudablemente el germen del desinterés político se reafirma en cada elección que se realiza. (Toda regla tiene su excepción, ¿Formosa tal vez?). Santa Fe eligió concejales en las ciudades más pobladas, y también un puñado de intendentes y presidente comunales.