
IA, campañas y poder: los nuevos dilemas de la comunicación política en la Argentina
La inteligencia artificial ya no es solo una herramienta: es un actor que reconfigura la competencia electoral y desafía la autonomía cognitiva de los votantes.


La política discute en este año electoral su representación, a pesar de que cada vez más, represente menos a quienes los eligen, lamentablemente. Empeoran las variables sociales y económicas, pero nadie parece responder a un verdadero programa que de cuenta de los problemas importantes. Todo es rosca.
ANALISIS 14 de julio de 2025
Maria Herminia Grande
Esta cronista se interroga a partir del aumento del desempleo –cada vez más son los encuestadores que lo registran como principal preocupación social-; ¿cómo sobreviven en un país cuyo mercado interno se paraliza cada vez más? ¿Dónde hasta las changas escasean? Los responsables políticos ¿no se hacen esta pregunta? La sociedad en su conjunto, ¿está adormecida para no introspectarse de la misma manera?
Y siguen los interrogantes que nadie atina a responder y fundamentalmente a resolver.
¿Por qué viene creciendo la ludopatía con algunos suicidios adolescentes incluidos? ¿Por qué crece el mundo narco? Es verdad que esto viene de lejos, pero no es menos cierto que el gobierno anarcocapitalista lo profundizó.
¿Conforma a la sociedad que se despidan a ñoquis sin saber si esto es así? ¿Sin pensar que miles de personas dejan de vivir de un salario? La bronca y el hastío para con los políticos anteriores ¿todo lo justifica?. ¿No se piensa que en realidad, al menos hasta ahora, lo que se observa es la destrucción de la Argentina productiva, educativa y científica? ¿No llama la atención que según el Observatorio de las Adicciones el sector etario que más consume es de 27 a 32 años, pero luego se destacan los niños y los adultos mayores hasta 83 años?
¿Cómo continua un país con –supuesto- equilibrio fiscal pero sin educación, salud y producción?
La política de un Presidente exige la mirada abarcativa de un médico clínico. Los especialistas son absolutamente necesarios, pero no suficientes. Un país es un todo, un Presidente es en todo caso, el ordenador de ese todo. No alcanza con solucionar un problema si esto genera diez más.
La Liga de Gobernadores entendió que solos no lograban nada del gobierno central, solo ninguneos y pérdida de tiempo. Así fue como decidieron probar juntos. Y les fue bien. Tienen una media sanción del Senado de una ley que les permitirá un desahogo económico cuando se sancione. Pero esta cronista cree que una vez más serán víctimas de las negociaciones, los jubilados, los discapacitados y quizás la educación superior. ¿Canjearían su ley a cambio de aportar dadores de vetos para tumbar la ley que aportaría $ 61 mil a los jubilados, y una respuesta a la desesperación de padres hoy abandonados por el Estado con hijos discapacitados? De ocurrir esto último la disgregación social y la sepultura a la poca esperanza que aún tienen los argentinos, estará en manos de los gobernadores, ellos serán sus sepultureros. Y con esto habrá perdido la democracia argentina, una nueva oportunidad de fortalecerse.
El presidente Milei dijo en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que: “el nido de ratas” del Congreso por favorecer a jubilados y discapacitados le imposibilitaba a su gobierno bajarle un punto y medio por año del PBI en impuestos para devolvérselos a los argentinos de bien allí presentes. Ante esto el auditorio de la Bolsa respondió a la arenga presidencial “Viva la Libertad Carajo” con un ¡Viva! en tres ocasiones.
Este no es el camino. La grieta entre quienes tienen plata y desprecian a los que no la tienen o están enfermos, va derecho a la ruptura social. Aquí la gran responsabilidad de las oposiciones que siguen mudas y ausentes.
La Vicepresidenta Villarruel ha reaccionado ante tanto ninguneo, diciéndole desde adentro a su gobierno lo que otros dicen desde la vereda de enfrente.
Argentina está rota y herida. FIN:

La inteligencia artificial ya no es solo una herramienta: es un actor que reconfigura la competencia electoral y desafía la autonomía cognitiva de los votantes.

La negociación por el presupuesto bonaerense se aceleró a más no poder. El gobernador busca tenerlo aprobado (por fin) antes de que cambie la composición de la Legislatura. Es una aspiración cuestionable: los dos proyectos anteriores fracasaron con esta misma integración, y el mandatario no está dispuesto a ceder tampoco esta vez.

El clima interno del peronismo bonaerense volvió a tensarse luego de una serie de movimientos que dejaron expuesta la estrategia —o el intento de estrategia— de Mayra Mendoza para instalarse como figura de una supuesta rebelión interna contra la conducción histórica del espacio. Pero el intento duró apenas un suspiro: la superestructura partidaria le frenó el impulso antes de que su postura pudiera transformarse en algo más que una foto de ocasión.

La llamada “guerra cultural” de la ultraderecha latinoamericana ya no es un fenómeno aislado. Lo que comenzó como un experimento digital en Brasil a mediados de la década pasada se ha convertido en una red transnacional que emplea bots, influencers, medios digitales y campañas coordinadas de desinformación para erosionar gobiernos progresistas e instalar agendas conservadoras.

Hace unos meses —que hoy parecen años— antes de que Elon Musk saliera eyectado de la administración Trump como si fuera uno de sus propios cohetes, nos preguntamos sobre la influencia de las redes sociales en el debate público y la calidad democrática.

Javier Milei no solo tiñó de violeta el mapa argentino: consiguió algo más raro aún, paciencia. En una elección marcada por el miedo y la emocionalidad, el país convirtió las legislativas en un plebiscito sobre su figura. El resultado, más que un aval, fue un salvataje: Milei recuperó aire y deberá traducir su milagro electoral en gobernabilidad. Indudable: salió de estar colgado del travesaño a meter un contraataque letal que terminó en gol a favor.