
Venezuela ante el riesgo de intervención militar extranjera
Intervención militar en Venezuela genera tensiones mientras Maduro refuerza su discurso y crecen llamados a una solución interna y soberana.
La relación entre Brasil y Estados Unidos atraviesa uno de sus momentos más delicados desde el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva al poder. En el centro del conflicto: el expresidente Jair Bolsonaro y el juicio que podría condenarlo a más de 40 años de prisión por haber intentado un golpe de Estado. La presión de Washington, encabezada por Donald Trump, ha escalado de forma inédita, provocando una reacción nacionalista por parte del Gobierno brasileño.
POLÍTICA INTERNACIONAL25 de julio de 2025Insólito involucramiento en la política interna de Brasil
Trump, en su retorno a la presidencia de Estados Unidos, ha decidido involucrarse directamente en la política interna de Brasil. En una carta dirigida a Bolsonaro —y publicada en Truth Social— exigió el fin “inmediato” del juicio contra el líder ultraderechista. La carta no solo refuerza el respaldo de Trump a su aliado ideológico, sino que añade una amenaza económica directa: el aumento de aranceles a las exportaciones brasileñas hasta un 50%.
“Grave atentado a la soberania” respondió Lula
Lula no tardó en responder. En un mensaje televisado, calificó la injerencia como un “grave atentado a la soberanía” y acusó al mandatario estadounidense de chantajear a Brasil. “Esperábamos una respuesta y lo que vino fue un chantaje inaceptable”, afirmó Lula, quien ha convertido el conflicto en un punto de cohesión nacional. “¡Un gringo no dará órdenes a este presidente!”, proclamó en un acto ante estudiantes en Goiás.
Ofensiva política disfrazada de disputa comercial
Las medidas de presión de Trump han sido múltiples. Además del tarifazo y la carta a Bolsonaro, el Departamento de Comercio de EE. UU. anunció una investigación contra Brasil por supuestas “prácticas desleales”, incluyendo desde deforestación hasta la popular plataforma de pagos Pix. Las autoridades brasileñas, con apoyo transversal del Congreso y el empresariado, han rechazado lo que consideran una ofensiva política disfrazada de disputa comercial.
Tobillera electrónica a Bolsonaro ante el riesgo de fuga
En paralelo, el Tribunal Supremo Federal brasileño ordenó colocar una tobillera electrónica a Bolsonaro ante el riesgo de fuga. La decisión fue tomada un día después de la carta de Trump y en medio de versiones sobre un posible pedido de asilo político a la embajada estadounidense. Bolsonaro, con el pasaporte retenido y vigilancia permanente, no podrá comunicarse con embajadores ni con su hijo Eduardo, diputado federal y operador político en EE. UU.
El conflicto con Trump ha reavivado la popularidad de Lula
En Brasil, el escenario ha cambiado. Lejos de debilitar a Lula, el conflicto con Trump ha reavivado su popularidad. Las últimas encuestas lo muestran con ventaja clara frente a cualquier candidato de derecha para 2026. Lula parece haber encontrado, en la confrontación con su viejo rival Bolsonaro y su nuevo antagonista Trump, una narrativa unificadora: la defensa de la soberanía brasileña.
El futuro judicial de Bolsonaro se oscurece
La estrategia de Trump puede haber buscado proteger a Bolsonaro, pero en los hechos ha terminado por aislarlo más. Su futuro judicial se oscurece, mientras que Lula, fortalecido, ensaya un discurso de liderazgo regional que trasciende lo económico y se inscribe en una lógica geopolítica de autodeterminación frente al intervencionismo de Washington.
Intervención militar en Venezuela genera tensiones mientras Maduro refuerza su discurso y crecen llamados a una solución interna y soberana.
Brasil y Venezuela refuerzan vínculos con China y Rusia, desafiando la influencia de EE.UU. y promoviendo una política exterior más autónoma en la región.
La guerra comercial desatada por Donald Trump contra Brasil ha provocado una ofensiva diplomática relámpago de Luiz Inácio Lula da Silva. Apenas entró en vigor el arancel del 50% impuesto por Estados Unidos —un castigo que en el caso brasileño tiene un trasfondo político ligado a la protección de Jair Bolsonaro—, el presidente brasileño activó su agenda internacional con tres potencias clave: China, Rusia e India.
Mientras El Salvador celebraba el Día del Periodista en un ambiente marcado por el exilio y el silenciamiento de voces críticas, la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, aprobó la reforma constitucional más significativa desde 1983: la legalización de la reelección presidencial indefinida. Con 57 votos del bloque de Nayib Bukele y solo tres en contra, el Congreso allanó el camino para que el mandatario continúe en el poder más allá de su actual segundo mandato.
Mientras se acerca el plazo límite fijado por Donald Trump para un alto el fuego en Ucrania, Vladímir Putin redobla su apuesta. El presidente ruso, firme y sin señales de retroceso, declaró este jueves que los objetivos del Kremlin siguen intactos y que las fuerzas rusas “avanzan en todos los frentes”. En una rueda de prensa conjunta con el líder bielorruso Alexander Lukashenko, Putin también anunció el despliegue del primer lote de misiles balísticos Oreshnik, un nuevo paso en la modernización del arsenal ruso.
Brasil ha logrado un hito histórico en la lucha contra el hambre: según el último informe de la FAO, el país sudamericano ha salido del Mapa del Hambre de las Naciones Unidas, al reducir a menos del 2,5% el porcentaje de su población que padece inseguridad alimentaria severa. Es un dato que no solo destaca en el escenario regional, sino que consolida al presidente Luiz Inácio Lula da Silva como un referente internacional en políticas sociales.