¿TMAP?
La Libertad Avanza repitió su estrategia electoral de 2023 y constituyó sus listas con un conglomerado de dirigentes cuyo origen militante y filosófico está en otros partidos. ¿Podrá transformar la realidad con los mismos de siempre?
02 de agosto de 2025

Javier Milei está frente a uno de los peores desafíos que tiene cualquier dirigente que está a la cabeza de un ejecutivo: revalidar su gestión. Es el momento en el que la sociedad decide si lo hecho hasta entonces marcha acorde al plan. No del gobierno, del propio. En paralelo, resta saber si alguna tribu opositora puede sintetizar el descontento o desapego para con el oficialismo. Ambos padecen el mismo síndrome de repetir nombres o estructuras que, a juicio de las últimas elecciones y el aroma social, fortalece la idea del ausentismo.
La Libertad Avanza llegó a la Casa Rosada bajo la premisa de que “nada nuevo puede hacerse con los mismos de siempre”. Patricia Bullrich, Luis Caputo, Daniel Scioli y las espadas legislativas del PRO dinamitaron la frase de campaña de Milei. De cara al 7 de septiembre, el colectivo libertario tenía la posibilidad de refrescar aquella bandera sobre ser diferente al resto de los partidos. En la provincia de Buenos Aires, no pasó.
Karina Milei, El jefe, bendijo a Sebastián Pareja como principal arquitecto de la estrategia electoral. Presidente de LLA a nivel provincial, el ex dirigente ungido en el peronismo bonaerense, reclutó un sinfín de soldados desahuciados, decepcionados, arrepentidos y especuladores nacidos en otros espacios. Múltiples macristas, varios pejotistas, algún que otro vecinalista, y, al igual que en el Congreso, le calzó la peluca a uno que otro radical.
El PRO resultó una de las principales fuentes que alimentó las listas de La Libertad Avanza. Entre los casos más emblemáticos, está el Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero y primero en pegar el salto al team violeta en enero de este año, que encabezará en la primera sección. También emerge Guillermo Montenegro, intendente marplatense, que está al tope de la nómina de senadores por la Quinta.
Cuando se raspan cada una de las 135 listas municipales, afloran casos más polémicos. En Capitán Sarmiento, el segundo candidato a diputado provincial es Pablo Morillo. Hijo de un ex senador peronista, fue funcionario de Axel Kicillof bajo la órbita de Carlos Bianco. Incluso, fue viral un video donde propone al gobernador como futuro presidente. Aparentemente, cambió de idea.
Estos pergaminos justicialistas brotan uno tras otro en cada municipio. En Avellaneda, por ejemplo, a la cabeza de la lista de concejales libertarios está Cristian Frattini, que en 2019 apuntó a la intendencia con la boleta de Consenso Federal y constantes tuis en defensa de la justicia social y el duhaldismo.
En Lanús, lo paradójico vuelve a un caso del macrismo. Allí, el ex candidato a intendente impulsado por Horacio Rodríguez, Ignacio Moroni, integra la actual nómina libertaria luego de tratar de “enfermo” al Presidente de la Nación durante la campaña de 2023.
Al límite de La Pampa, en Salliqueló, el ex intendente vecinalista hasta 2023, Juan Miguel Nosetti, también se pintó de violeta y firmó como tercer candidato a concejal.
Este humilde recorrido no pretende santificar a cualquier otro espacio político que hace uso de las tan conocidas ambulancias electoralistas. Recolectar actores expulsados o relegados no es patrimonio cultural de una sola fuerza. El problema para LLA es renegar de un método o pasado que, hoy en día, es uno de las principales bombas de empuje para la territorialidad en la provincia de Buenos Aires.
¿Tiene sentido? Si. Pero no es casualidad que libertarios de la primera hora, militantes de José Luis Espert en 2021, constructores de pequeños partidos con naturaleza anarco capitalista, hoy escapen de la escudería mileísta. Desde La Plata hasta 9 de Julio, las huestes liberales van en boletas separadas.
Para algunos analistas, el cierre de listas dejó a un Milei fortalecido en la realpoltik, a sabiendas de que no cuenta con candidatos potables en el conurbano ni en el interior bonaerense, salvo algunas excepciones. Está, por ejemplo, Oscar Liberman en Bahía Blanca, hoy cabeza de la boleta seccional, que estuvo a pocos votos de llegar a la intendencia bahiense. Luego de aquel hito, el partido estalló en varios pedazos a nivel local.
Lo mismo hizo en 2023. Estas fluctuaciones conceptuales de los hermanos Milei llevaron a Oscar Zago o Lourdes Arrieta al Congreso. O, en el caso de la Legislatura, sufrieron un desprendimiento superior al 50 por ciento con los denominados libertarios dialoguistas que huyeron a un pacto con Macri.
¿Esta vez será diferente? Imposible de responder. Lo claro es que el mileísmo no es un colectivo débil. Sucede que los parámetros de conducción no tuvieron como resultado un equilibrio pujante sino, más bien, una conflictiva arena embarrada de golpes por la espalda.
Los que defienden el accionar de Pareja anclan sus conjeturas en la musculación que adquirió el partido en, casi, dos años genuinos de vida. En este camino, la pureza no primó. Y los kamikazes tuiteros lo hicieron notar.
No fueron pocos los insultos del ejército de Santiago Caputo para con Pareja. Relegado en la composición de las listas, uno de los integrantes de un triángulo de hierro que cada vez parece más de telgopor, no ocultó su enojo por las decisiones del ex dirigente peronista.
Ahora, LLA debe modelar un discurso atractivo para sus representantes locales cuyas raíces están en otros espacios. Al mismo tiempo, la pendiente parece estar más empinada por encuestas que arrojan un creciente desapego del electorado con la gestión económica del Gobierno nacional.
Desde CB Consultores hasta Zubán Córdoba exponen una caída en la aprobación del Presidente. A poco más de un mes de las elecciones, con antecedentes de ausentismo muy marcados en Capital Federal o Misiones, la provincia de Buenos Aires no parece ser la excepción. ¿Esto favorece o complica a la oposición? No son pocos los que cerca del gobernador estiman que, quienes decidan quedarse en la cama el domingo 7 de septiembre, sean bonaerenses decepcionados con el Gobierno nacional tras acompañarlo dos años atrás.
Estará en manos del peronismo, con los mismos nombres, con el mismo Axel Kicillof, Cristina Fernández, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Verónica Magario, Gabriel Katopodis y tantos más demostrar que “los mismos de siempre” pueden gestar alternativas. Punto a favor que enfrentan a Milei desde el primer minuto. Resta ver si llegan con un triunfo al minuto 90.